La conformación de consorcios ayuda a mejorar la calidad de vida
Tras constituir el consorcio, vecinos del complejo de viviendas de Alem y Seguí obtuvieron, entre otras cosas, ayuda financiera para solucionar problemas que preocupaban a sus habitantes.
El complejo de viviendas de Alem y Seguí hace años que no es un Fonavi cualquiera. Un grupo de vecinos, allá por el 2015, se acercó a los gobiernos municipal y provincial en busca de mejoras a una serie de inconvenientes estructurales y de convivencia que afectaban su cotidianidad. Filtraciones, colonias de murciélagos, problemas eléctricos y de convivencia son algunos de los factores que las 74 familias que habitan el lugar necesitaban solucionar para mejorar su calidad de vida.
Casi tres años después y fruto de un trabajo contante, el complejo de viviendas ubicado en barrio Tablada se transformó en uno de los primeros de la ciudad en haber formado un consorcio y obtenido un préstamo millonario para solucionar aquellos problemas que preocupaban a sus habitantes.
El crédito, otorgado por el Banco Municipal de Rosario, es el más alto ofrecido a un consorcio de propietarios. Este ascendió al millón y medio de pesos, a una tasa subsidiada del 6%, y permitió a los vecinos del complejo habitacional mejorar su calidad de vida realizando arreglos estructurales en los espacios comunes.
La formación del consorcio y la posterior aplicación del préstamo para concretar dichas obras, habilitaron una nueva instancia que permitió a los vecinos generar vínculos que jugaron un rol primordial a la hora de mejorar las pautas de convivencia entre ellos.
Con el crédito y la obra llegó también la esperada escrituración de los inmuebles. Este complejo de viviendas, como tantos otros, se inauguró en 1982 sin otorgar a los adjudicatarios el título de propiedad. Luego del proceso iniciado el año pasado por los gobiernos de Santa Fe y Rosario, los titulares finalmente están camino a recibir ese documento jurídico que les da la seguridad plena de ser propietarios de sus casas.
“La experiencia de este Fonavi, en conjunto con otras similares que estamos desarrollando en distintos puntos de la ciudad, es un claro ejemplo de que si los vecinos se involucran y trabajan en conjunto para mejorar el lugar donde viven, las condiciones mejoran notablemente”, sostuvo el secretario de Gobierno Gustavo Leone.
“La conformación del consorcio benefició al complejo habitacional en su conjunto, ya que gracias al aporte en expensas y al crédito otorgado se pudieron subsanar problemas edilicios, se pudo embellecer el espacio y además, mejorar la relación entre vecinos. Permitió, también, encarar el proceso de escrituración de las viviendas”, agregó el funcionario.
“El consorcio es, además, una herramienta para resolver conflictos. Es por ello que, gracias a su conformación, los propietarios pueden convivir mejor, además de cumplir el sueño de tener en la mano, tras años de habitarla, el título de propiedad de su vivienda”, finalizó.
La voz de los vecinos
“Costó formar el consorcio porque no todos estamos de acuerdo. Igual, ahora, es impresionante lo que el grupo trabaja y colabora” contó Laura Figueroa, que vive en el Fonavi hace años y es una de las primeras en tener su escritura.
“Desde que lo formamos pudimos ponernos de acuerdo en un montón de cosas. Antes a nadie le importaba el otro y ahora se respetan las reglas, mejoró la convivencia y se arreglaron cuestiones que eran problemas desde hace años”, agregó.
Ayelén Vilches vive en Alem y Seguí con su familia desde el año 2006 y está muy conforme con lo que generó la unión de los vecinos. “Tener un consorcio armado te trae beneficios en la convivencia. Antes los vecinos hacían lo que querían y, como no había ninguna penalidad, no sucedía nada. Desde que nos pusimos de acuerdo pusimos reglas y el que no cumple tiene consecuencias. Es un gran beneficio, nos permite disfrutar y estar en paz en el lugar en el que uno vive”, contó.
Ayelén también destaca la gestión de las mejoras en el Fonavi y sostiene que ahora “se puede mantener el lugar, podemos tener orden, prever gastos y tener dinero de reserva ante una eventualidad”. “Nos trajo una mejor calidad de vida”, finalizó diciendo.