17 de noviembre

Salud

Prevención

Salud Pública ofrece pruebas gratuitas para la detección de Hepatitis B y C

Este viernes 3, de 10 a 13 en la plaza Montenegro, se llevará a cabo una jornada de prevención. También se concretarán testeos de sífilis y VIH y se vacunará contra las Hepatitis B.

En el marco del mes de la prevención de las Hepatitis y del Día Mundial contra esta enfermedad, que se conmemoró el pasado 28 de julio, equipos del Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe y de la Secretaría de Salud Pública municipal realizarán conjuntamente pruebas para la detección de las hepatitis B y C.  La jornada, en la que también se aplicará la vacuna contra la Hepatitis B y se llevarán a cabo pruebas de VIH y sífilis, tendrá lugar este viernes 3 de agosto, de 10 a 13, en la plaza Montenegro (San Luis 1015)

Estas pruebas están destinadas al público en general, se realizan a través de la extracción de sangre y los resultados se entregan una semana después. Son voluntarias, condidenciales, gratuitas y no requieren turno previo. Los interesados podrán realizar gratuitamente ambas prácticas, pruebas de detección y vacunación contra la hepatitis B.

Cabe destacar que la vacuna contra la hepatitis A está incluida en el calendario nacional de vacunas y la población adulta está mayoritariamente vacunada, por lo que que no se aplicará en esta ocasión.  La vacunación contra la Hepatitis B se incorporó al calendario nacional más recientemente y todavía muchas personas no están vacunadas; consta de un esquema de vacunación de 3 dosis y las personas que ya se hayan aplicado alguna dosis pueden concurrir para completar el esquema con las dosis faltantes. En tanto, la hepatitis C no tiene vacuna.

Tipos de Hepatitis

Desde el área de Salud Pública municipal recordaron que existen varios virus de la hepatitis: A, B, C, D y E, que pueden causar infección e inflamación aguda, grave ó crónica del hígado, pudiendo a largo plazo llevar a la cirrosis y cáncer de hígado.

Para evitar estas infecciones virales se deben tomar, sobre todo, medidas de higiene personales, que refieren a la posibilidad de entrar en contacto con sangre de personas infectadas y al hecho de mantener relaciones sexuales seguras:

  • Usar preservativos cada vez que se mantengan relaciones sexuales.
  • No compartir agujas, cepillos de dientes, ni máquinas de afeitar.
  • Utilizar sangre segura para las transfusiones.
  • Controles durante el embarazo.
  • Utilizar material descartable para las prácticas punzo-cortantes (asegurarse de que los instrumentos estén limpios, en caso de hacerse un tatuaje o perforación en alguna parte del cuerpo.
  • Cumplir con medidas de bioseguridad para el personal de Salud.

Las Hepatitis A y la E son causadas generalmente por la ingestión de agua o alimentos contaminados, mientras que las B, C y D se producen por el contacto con líquidos corporales (saliva, sangre, semen) infectados.

Las formas de transmisión son contacto sexual sin protección, transfusión de sangre o productos sanguíneos contaminados, los procedimientos médicos invasivos con equipos contaminados y la transmisión de la madre durante el parto.

La Hepatitis A se presenta en forma aguda y en general, solo un porcentaje pequeño de los casos pueden complicarse y desarrollar una forma fulminante. La infección aguda puede acompañarse de pocos síntomas o de ninguno; también puede producir manifestaciones como coloración amarillenta de la piel, orina oscura, fatiga intensa, náuseas, vómitos y dolor abdominal

En particular, los tipos B y C ocasionan una afección crónica y en conjunto son la causa más común de cirrosis hepática y cáncer del hígado. La vacuna de hepatitis B se encuentra incluida en el Calendario Nacional, de modo que la vacuna es gratuita y obligatoria y debe ser provista por obras sociales, medicina prepaga y servicios de salud publica.

En el caso de la Hepatitis C, más del 90 por ciento de los pacientes no tiene síntomas cuando contrae la enfermedad y ésta se suele descubrir de forma casual en un análisis o cuando comienza a dar síntomas porque ha producido una hepatitis crónica o una cirrosis. La Hepatitis C es especialmente frecuente en personas de más de 40 años que pasaron por intervenciones de salud, internaciones, cirugías, etc. en sus primeros años de vida.