La Municipalidad alcanzó cifra récord de remisiones de remises ilegales
La Secretaría de Control informó que en 2018 se trasladaron 676 unidades mientras que el año pasado fueron 267. En 2016 se remitieron 108 vehículos de este tipo.
La Municipalidad de Rosario alcanzó durante 2018 una cifra récord de remisiones de remises ilegales. Hasta este viernes 21 de diciembre se trasladaron 676 unidades en infracción mientras que en los últimos años, los resultados fueron menores. El incremento de sanciones está atado a un aumento de los controles preventivos efectuados.
El secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Guillermo Turrin, explicó que a diez días de finalizar el año, la Dirección de Fiscalizaciones duplicó las remisiones de coches de servicio público que funcionan por fuera de los registros oficiales. "En lo que va de 2018 se registraron 676 remisiones de estos vehículos al depósito municipal mientras que el año pasado fueron 267 y en 2016, 108 remises clandestinos", precisó.
El funcionario municipal expresó que "este aumento de traslados obedece a un fortalecimiento de las intervenciones preventivas que hemos impulsado como Estado municipal con el firme propósito de regular este servicio".
Turrin explicó que las fiscalizaciones se desarrollan junto a personal de la Unidad Regional II, todos los días en distintos horarios, y se concentran en las zonas urbanas más frecuentadas. Por ejemplo, la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, los shoppings, hospitales y el casino. Los agentes piden la detención de los vehículos, se les exige a los conductores la documentación obligatoria para circular y en este marco es cuando se detecta si la unidad está funcionando como coche de alquiler ilegal.
Otro dato concluyente es la existencia de un presunto pasajero a quien se le pregunta por su presencia en el auto y qué vínculo tiene con el conductor. En este punto se logra determinar, en general, que se está frente a un traslado no reglamentario.
El procedimiento continúa invitando al pasajero a seguir viaje en un taxi legal mientras que el costo es absorbido por las cámaras de titulares de taxis de Rosario. Por su parte, el chofer debe salir del remís trucho, el que se acarrea al corralón. En tanto, el personal actuante secuestra elementos que prueben la actividad ilícita, como equipos de comunicación o planillas de servicios y tarifas.
Además de las intervenciones en la vía pública, algunas remisiones surgen de denuncias efectuadas por ciudadanos al Sistema Único de Atención Ciudadana (SUA). La gran mayoría de los autos ilegales pertenecen a remiserías clandestinas, muchas ubicadas fuera del radio urbano local. En caso de identificarse el local se da intervención a la Guardia Urbana Municipal (GUM) que se encargará de su clausura.
Finalmente, interviene el Tribunal de Faltas que es el que dispondrá, posteriormente, las sanciones económicas tanto para el conductor como para el titular de la unidad.
Turrin remarcó la decisión del municipio de combatir esta actividad ilegal que conlleva verdaderos riesgos para los pasajeros al tratarse de coches sin habilitación y que en consecuencia no son sometidos a controles técnicos ni poseen cobertura de seguro. Tampoco sus choferes están registrados. "No vamos a tolerar servicios irregulares, por fuera de las normas, que no se ajusten a los requisitos que requiere un auto de alquiler legal", insistió.
Cabe destacar que la Municipalidad cuenta con una lista de empresas de remises y taxis legales que puede consultarse en la web oficial.