14 de noviembre

Salud

Producción

La Municipalidad anunció nuevas modalidades para la manipulación de alimentos

Debido a la modificación de un artículo del Código Alimentario Argentino, ya no se tramitará la libreta sanitaria.

En la mañana de este lunes 20 de mayo la intendenta municipal Mónica Fein, junto a los secretarios de Salud Pública, Leonardo Caruana; de Producción, Empleo e Innovación, Germán Giró, y la directora del Instituto del Alimento, Susana Dueñas, anticipó la decisión del municipio de suspender la emisión de la Libreta Sanitaria y jerarquizar los cursos de Manipulación de Alimentos.

“Por una resolución nacional deja de existir la libreta sanitaria y para nosotros es una muy buena noticia porque el año 1997, Rosario hizo un eje fundamental en los cursos de manipulación en alimentos brindados por el Instituto del Alimento”, comenzó diciendo Mónica Fein.

“La libreta sanitaria es un concepto del siglo pasado que tomaba como eje que las personas podían contagiar enfermedades infectocontagiosas a partir de los alimentos”, expresó la mandataria y recordó que municipio “comenzó a hacer los cursos de Manipulación, pero seguía existiendo libreta sanitaria porque había una ley nacional que así lo obligaba”.

La resolución nacional, explicó la intendenta, elimina la obligatoriedad de la libreta que realizaban unas 30 mil personas por año. Para concluir, Fein señaló: "Se enviará al Concejo una ordenanza para que adhiera a esta resolución y mientras tanto la vamos a suspender hasta que la ordenanza nos permita derogarla”.

“Desde el Instituto del Alimento pusimos en valor los cursos de manipulación de alimentos y tomamos ejes importantes para evitar, desde la prevención, la contaminación a través de una práctica no adecuada sobre un alimento que pueda transformarse en una enfermedad con un impacto en la salud pública”, sostuvo por su parte Susana Dueñas, directora del Instituto del Alimento.

“Trabajamos sobre una alimentación saludable y sobre otras patologías que existen como es la celiaquía, usando como eje la implementación de cambios actitudinales a la hora de elaborar un alimento”, subrayó Dueñas.

“La libreta sanitaria se conformaba con una serie de exámenes complementarios, de análisis, que no tienen que ver con las buenas prácticas y la manipulación de los alimentos”, expresó por su parte Leonardo Caruana y siguió: “Creemos que el cuidado de la salud es mucho más que sacarnos una foto en un momento de la vida porque entramos a trabajar a un lugar”.

El secretario añadió que es importante “tener un médico de cabecera que pueda hacer el control periódico de salud según los factores de riesgo de cada persona y el trabajo que realizan, y para eso se necesita una continuidad en la atención” y agregó: “Vamos a jerarquizar el curso de manipulación y el acceso de la población a los controles de salud, ya sea en su obra social y si no la tiene está toda la red de atención municipal y provincial”.

Para Giró esta acción conlleva a alivianar trámites a muchas Pymes y “en especial al sector gastronómico tanto el curso de Manipulación de Alimentos como la libreta eran dos requisitos que se simplifican en uno”.

Luego valoró la acción que realizó la Nación: “al tomar como ejemplo la experiencia positiva de Rosario que desde el año 97 trabaja en el cuidado y la salud, desde el punto de vista productivo es un requisito menos pero que sostiene la política que inició la ciudad desde hace tantos años”.