«Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable»
El pecho materno es el mejor modo de alimentar al o la bebé. Se recomienda mantener las medidas de higiene y el distanciamiento para que no pueda ser interrumpida.
La lactancia materna es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes y anticuerpos que necesita, son sustancias bioactivas que, además, le dan al niño y a la niña la información necesaria para defenderse ante muchas enfermedades desde muy pequeños.
Y en estos tiempos de pandemia, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) remarcan que no se ha detectado el virus activo (es decir, que pueda causar infección) en la leche de ninguna madre con confirmación de padecer covid-19. Por lo tanto, hasta el momento no hay evidencia que la enfermedad pueda transmitirse al amamantar o a través de la leche materna extraída.
Año tras año, la OMS conmemora la semana de la lactancia materna para concientizar y recomendar como el mejor método de alimentación hasta los seis meses de edad de niñas y niños y su continuidad hasta por lo menos los dos años de vida.
Este año, bajo el lema «Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable», la campaña que se lleva a cabo en la primera semana de agosto, hace foco en el impacto de la alimentación infantil en el medio ambiente y el cambio climático, destacando además que es imperativo proteger, promover y apoyar la lactancia materna para la salud del planeta y su población, y además considerar a la lactancia materna como una de las prácticas más saludables y baratas para prevenir enfermedades a lo largo de la vida.
Se considera a la lactancia materna como una de las herramienta más importantes para disminuir la morbimortalidad materno infantil, permitiendo que el niño crezca y se desarrolla en mejores condiciones.
Es muy importante que cada mujer embarazada o madre de un bebé, pueda asesorarse sobre como llevar a delante su lactancia de una forma segura, feliz y satisfactoria para ambos, durante estos tiempo de pandemia.
Durante la lactancia es sumamente importante el apoyo y compromiso de la familia, la comunidad y las políticas de salud para sostener y lograr una lactancia exitosa. Además, son fundamentales las medidas de higiene. Antes de amamantar es fundamental un buen lavado de manos y si es necesario, en caso que la madre sea positivo de covid-19, utilizar barbijo, cubre boca o máscara facial.
La Semana Mundial de la Lactancia Materna fue instaurada oficialmente por la Organización Mundial de la Salud y Unicef en 1992, con el fin de concientizar a las familias y a la comunidad sobre la importancia de amamantar, por los beneficios que existen tanto para el bebé como para la madre. Entre otros se pueden mencionar los siguientes:
-Es beneficiosa para el bebé, su mamá, la familia y la comunidad.
-Casi todas las mamás puede alimentar a su hijo con su leche, aunque trabaje o estudie fuera de su hogar.
-La leche de madre es el único alimento que debe recibir un bebé hasta los seis meses de vida.
-Es conveniente que la lactancia acompañe, hasta los dos años o más, a los alimentos que se van incorporando en la dieta del niño.
-Es fundamental informarse sobre el tema con los profesionales de la salud
Según la Organización Mundial de la Salud, el aumento del establecimiento de la lactancia materna podría salvar 800.000 vidas al año, la mayoría de ellas de niños menores a 6 meses.
Una lactancia natural implica además menos desechos de paquetes de leche, menos gastos en salud por enfermedades y menos impacto económico a nivel familiar por la compra de lo necesario para dar lactancia artificial.
Vale remarcar que como el pecho materno es el mejor modo de alimentar al bebé, son fundamentales las medidas de higiene y distanciamiento para que no pueda ser interrumpida, sobre todo en este año tan especial. Ante todo las mamás deben saber que pueden, y tienen derecho de amamantar a sus hijos e hijas, ya que no van a transmitir, a través de su leche el virus de covid-19 , pero sí lo pueden transmitir por la cercanía entre las vías respiratorias (nariz, boca) durante el amamantamiento.
Por esta razón, y ante cualquier síntoma de enfermedad respiratoria, (resfrío, bronquitis, fiebre, estado gripal, dolor de garganta, etc.), deben cumplirse las medidas de higiene y consultar al profesional.