El municipio se suma a la Semana Mundial de la Lactancia Materna
Es considerada la mejor opción para la salud de los recién nacidos y su mamá. Se conmemora del 1 al 7 de agosto, este año bajo el lema «Impulsemos la Lactancia Materna: apoyando y educando».
Bajo el lema «Impulsemos la Lactancia Materna: apoyando y educando», la Municipalidad de Rosario conmemora la Semana Mundial de la Lactancia Materna.
La leche materna está perfectamente diseñada para las necesidades nutricionales e inmunológicas del niño y la niña y ayuda a prevenir las infecciones. Además, promueve el vínculo entre la madre y su bebé, independientemente del entorno, y proporciona seguridad alimentaria al infante, desde el principio de su vida.
En las maternidades municipales el proceso de lactancia materna se inicia en el momento del nacimiento por el apego temprano ( piel con piel) en sala de parto, lo que favorece el vínculo y nutrición integral en la díada
La lactancia materna cuando es deseada por la mamá y sostenida por la familia, es el mejor alimento para los bebés por su calidad y beneficios. Las maternidades municipales (Área de Atención Integral de la Mujer del Hospital Roque Sáenz Peña y Maternidad Martin), sumado el seguimiento desde la red de atención primaria en el territorio, tienen la responsabilidad de brindar el mejor de los cuidados, trabajando en equipo y con el respaldo académico correspondiente para no generar riesgos o complicaciones innecesarias.
En este sentido se basan en informar, establecer, interactuar e incidir:
- Informar a las personas de su papel en el fortalecimiento de la cadena efectiva como apoyo a la lactancia materna
- Establecer la lactancia materna como parte de una buena nutrición, seguridad alimentaria y reducción de las desigualdades
- Interactuar con personas y organizaciones de toda la cadena efectiva de apoyo a la lactancia materna
- Iniciar a la acción para fortalecer la capacidad de los actores y los sistemas para un cambio transformador.
La leche materna es el alimento ideal para los lactantes. Es segura, limpia y contiene anticuerpos que protegen de muchas enfermedades propias de la infancia. Además, suministra toda la energía y nutrientes que una criatura necesita durante los primeros meses de vida, aportando hasta la mitad o más de las necesidades nutricionales de los niños y niñas durante la segunda mitad del primer año, y hasta un tercio durante el segundo año.
La Semana Mundial de la Lactancia Materna fue instaurada oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef en 1992, con el fin de concientizar a las familias y a la comunidad sobre la importancia de amamantar, por los beneficios que existen tanto para el bebé como para la madre.
La OMS y Unicef recomiendan que los niños y niñas inicien la lactancia materna en la primera hora del nacimiento y sean amamantados exclusivamente durante los primeros 6 meses de vida, lo cual significa que no se les proporcionan otros alimentos ni líquidos, ni siquiera agua.
Los bebés deben ser amamantados bajo demanda, es decir, tan a menudo como el niño quiera, día y noche. Se recomienda no usar biberones, tetinas ni chupetes.
A partir de los 6 meses de edad, los niños y niñas deben comenzar a comer alimentos complementarios seguros y adecuados mientras continúan amamantando hasta por 2 años o más. Las mamás pueden alimentar a su hijo e hijas con su leche, aunque trabaje o estudie fuera de su hogar. Es conveniente que la lactancia acompañe, hasta los dos años o más, a los alimentos que se van incorporando en la dieta del niño. Es fundamental informarse sobre el tema con los profesionales de la salud.