16 de noviembre

Salud

Comienza el primer curso del año para dejar de fumar

Desde 2004 se realizaron 55 cursos de los que participaron alrededor de 6 mil personas.

El lunes 20 de marzo a las 18.30, en el Salón de Usos Múltiples de la sede local del gobierno provincial (Santa Fe 1950), comenzará el primer curso para dejar de fumar del año, organizado por la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad de Rosario y el Ministerio de Salud de Santa Fe.

El curso se desarrollará los días 20, 27 y 29 de marzo y 3, 5 y 10 de abril, con acceso libre y gratuito. La actividad tiene un abordaje interdisciplinario y en los encuentros se trabajarán distintos aspectos relacionados con el consumo de tabaco coordinados por profesionales de la salud, entre ellos psicólogos, médicos, nutricionistas, profesores de educación física y otras disciplinas.

Para mayor información, los interesados podrán contactarse al correo electrónico dejardefumar@rosario.gov.ar o telefónicamente al 4802-548.

Plan Municipal de Prevención del Tabaquismo

En junio de 2004, la Municipalidad de Rosario reconoce al tabaquismo como una epidemia mundial por lo que puso en marcha el Plan Municipal de Prevención del Tabaquismo cuyos ejes principales son protección, prevención y cesación. En el marco de dichos ejes y como estrategia fundamental de prevención se puede mencionar la acreditación de los ambientes libres de humo de tabaco, charlas de sensibilidad, capacitación, campañas y cursos para dejar de fumar, entre otras.

Para esta gestión, la prevención contra el tabaquismo es un pilar fundamental, es por esto que cientos de firmas locales fueron acreditadas como Empresas Libre de Humo de Tabaco a lo que se suma la señalización de los edificios públicos, trabajos de prevención en escuelas de la ciudad, capacitación de profesionales, talleres de promoción de la salud cardiovascular, campañas de difusión masivas en medios de comunicación, cartelería para bares de la ciudad y prevención del tabaquismo en establecimientos educativos entre otras acciones.

Desde el año 2004 se realizaron 55 cursos para dejar de fumar de los que participaron alrededor de 6.000 personas. Aproximadamente el 43 por ciento de quienes completaron dichos cursos han abandonado el consumo de tabaco y lo sostienen al año de monitoreo y seguimiento.

Los estudios demuestran que la concentración del humo de tabaco ambiental en muchas zonas descubiertas suele ser tan alta, o incluso más, que en algunas zonas cubiertas y, por lo tanto, se cree necesario proteger a las personas de los peligros del humo del tabaco en los espacios al aire libre.

Un ambiente laboral libre de humo de tabaco aumenta la satisfacción de los empleados por sentirse cuidados por los empleadores, reduce las enfermedades entre los empleados, los gastos médicos y el ausentismo laboral. En un ambiente con humo de tabaco no sólo fuman los que quieren fumar, sino también los que no lo desean convirtiéndose de esta manera en fumadores pasivos e involuntarios.

Dejar el hábito beneficia la salud, la economía y mejora la calidad de vida, no sólo en el fumador sino también de quienes lo rodean. Y fundamentalmente disminuye las probabilidades de tener enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades pulmonares crónicas.